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Para el examen por ultrasonido debe vestirse con prendas cómodas y sueltas. Quizá tenga que quitarse toda la vestimenta y las joyas de la zona a examinar.
Es posible que le pidan que use una bata durante el procedimiento.
La preparación para el procedimiento dependerá del tipo de examen que se vaya a realizar. Para algunas exploraciones, el médico puede indicarle que no coma ni beba por un periodo de hasta 12 horas antes de su cita. Para otras exploraciones, es posible que se le solicite que beba hasta seis vasos de agua dos horas antes del examen y que evite orinar para que la vejiga esté llena cuando comience la exploración.
Los exploradores de ultrasonido consisten en una consola que contiene una computadora y sistemas electrónicos, una pantalla de visualización para video y un transductor que se utiliza para hacer la exploración. El transductor es un dispositivo portátil pequeño que se parece a un micrófono y que se encuentra conectado al explorador por medio de un cable. Algunos exámenes podrían utilizar diferentes transductores (con capacidades diferentes) en el mismo examen. El transductor envía ondas acústicas inaudibles de alta frecuencia dentro del cuerpo y luego capta los ecos de retorno de los tejidos del cuerpo. Los principios se asemejan al sonar utilizado por barcos y submarinos.
La imagen por ultrasonido es inmediatamente visible en una pantalla de visualización para video que se asemeja a un televisor o a un monitor de computadora. La imagen se crea en base a la amplitud (volúmen), frecuencia (tono) y tiempo que le lleva a la señal ultrasonora retornar desde el área en el interior del paciente que está siendo examinada hasta el transductor, como así también la composición del tejido del cuerpo y el tipo de estructura del cuerpo a través de la cual viaja el sonido. Se pone en la piel una pequeña cantidad de gel para lograr el mejor desplazamiento, de ida y de vuelta, de las ondas sonoras desde el transductor hasta el área dentro del cuerpo que está siendo examinada.
Las imágenes por ultrasonido están basadas en el mismo principio que se relaciona con el sonar utilizado por los murciélagos, barcos y pescadores. Cuando una onda acústica choca contra un objeto, rebota, y hace eco. Al medir estas ondas causadas por el eco es posible determinar la distancia a la que se encuentra el objeto así como su forma, tamaño, y consistencia (si se trata de un objeto sólido o que contiene fluido).
En medicina, el ultrasonido se utiliza para detectar cambios en el aspecto y función de los órganos, tejidos, y vasos, o para detectar masas anormales como los tumores.
En un examen por ultrasonido, un transductor envía las ondas acústicas y recibe las ondas causadas por el eco. Al presionar el transductor contra la piel, dirige al cuerpo pequeños pulsos de ondas acústicas de alta frecuencia inaudibles. A medida que las ondas acústicas rebotan en los órganos internos, fluidos y tejidos, el micrófono sensible del transductor registra cambios mínimos que se producen en el tono y dirección del sonido. Una computadora mide y muestra estas ondas de trazo en forma instantánea, lo que a su vez crea una imagen en tiempo real en el monitor. Uno o más cuadros de las imágenes en movimiento típicamente se capturan como imágenes estáticas. Pequeñas secuencias de las imágenes en “tiempo real” también pueden ser grabadas.
El ultrasonido Doppler, una aplicación especial del ultrasonido, mide la dirección y velocidad de las células sanguíneas a medida que se mueven por los vasos. El movimiento de las células sanguíneas causa un cambio en el tono de las ondas acústicas reflejadas (denominado efecto Doppler). Una computadora recopila y procesa los sonidos y crea gráficos o imágenes a colores que representan el flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos.
Para la mayoría de los exámenes por ultrasonido, se coloca al paciente acostado boca arriba en una mesa de examen que puede inclinarse o moverse. Se podría mover al paciente hacia un lado o, a veces, colocarlos boca abajo para mejorar la calidad de las imágenes.
Después de que usted se ubica en la mesa de examen, el radiólogo o ecografista aplicará un gel tibio en la zona del cuerpo que se está estudiando. El gel ayudará a que el transductor haga contacto en forma segura con el cuerpo y elimine bolsas de aire entre el transductor y la piel que pueden obstruir el paso de las ondas sonoras hacia su cuerpo. El transductor se coloca sobre el cuerpo y se mueve hacia adelante y hacia atrás por la zona de interés hasta capturar las imágenes deseadas.
Generalmente no se producen molestias debidas a la presión aplicada a medida que el transductor se presiona contra la zona que está siendo examinada. Sin embargo, si la exploración se realiza sobre una zona sensible, se puede experimentar una sensación de presión o un dolor leve causado por el transductor.
La ecografía Doppler se lleva a cabo utilizando el mismo transductor.
En raras ocasiones, puede ser necesario sedar a los niños pequeños para poder mantenerlos quietos durante el procedimiento. Los padres deben preguntar sobre esto de antemano e informarse sobre las restricciones de comidas y bebidas que podrían ser necesarias antes de la sedación.
Una vez que se finaliza el proceso de toma de imágenes, se limpiará de su piel el gel claro de ultrasonido.
En algunos estudios con ultrasonido, el transductor se conecta a una sonda de exploración y se coloca en una abertura natural en el cuerpo. Estos exámenes incluyen:
Ecocardiograma trans esofágico. El transductor se coloca en el esófago para obtener imágenes del corazón.
Ultrasonido trans rectal. El transductor se coloca en el recto del hombre para ver la próstata.
Ultrasonido trans vaginal. El transductor se coloca en la vagina de la mujer para ver el útero y los ovarios.
Los exámenes por ultrasonido no son dolorosos, y son rápidos y fácilmente tolerables por la mayoría de los pacientes.
Los exámenes por ultrasonido en los cuales el transductor se inserta en una abertura del cuerpo pueden producir una incomodidad mínima.
Si se lleva a cabo un estudio por ultrasonido Doppler, es posible que oiga sonidos similares al pulso, que varían en tono mientras se controla y mide el flujo sanguíneo.
La mayoría de los exámenes por ultrasonido se completan en un lapso de 30 minutos, aunque algunos exámenes más extensos podrían llevar hasta una hora.
Cuando el examen finaliza, es posible que se le pida a usted que se vista y que espere unos pocos minutos mientras se revisan las imágenes obtenidas por ultrasonido.
Luego de someterse a un examinación por ultrasonido, debería poder retomar sus actividades normales inmediatamente.
Un médico específicamente capacitado para supervisar e interpretar los exámenes de imágenes médicas por ultrasonido, analizará las imágenes y enviará un informe firmado a su médico de atención primaria, o al médico u otro profesional de la salud que lo haya remitido para el examen, quien compartirá con usted los resultados. En ciertos casos es posible que el radiólogo discuta los resultados con usted al finalizar el examen.
Podría ser necesario llevar a cabo algunos exámenes de seguimiento, y su doctor le explicará la razón exacta por la cual se pide otro examen. Algunas veces se realiza un examen de seguimiento porque un descubrimiento sospechoso o cuestionable necesita clarificación con vistas adicionales o con una técnica de toma de imágenes especial. Un examen de seguimiento también puede ser necesario para que cualquier cambio en una anormalidad conocida pueda ser monitoreada a lo largo del tiempo. Los exámenes de seguimiento, a veces, son la mejor forma de ver si el tratamiento está funcionando, o si una anormalidad se mantiene estable o ha cambiado a lo largo del tiempo.
Beneficios
La exploración por ultrasonido no es invasiva (sin agujas o inyecciones).
Ocasionalmente, un examen por ultrasonido puede resultar incómodo en forma temporaria, pero casi nunca es doloroso. El ultrasonido es un método que se encuentra ampliamente disponible, es fácil de utilizar y es menos costoso que otros métodos por imágenes.
Las imágenes por ultrasonido son extremadamente seguras y no utilizan radiación ionizante.
La exploración por ultrasonido proporciona una imagen clara de los tejidos blandos que no se visualizan bien en las imágenes de rayos X.
El ultrasonido es la modalidad de imágenes preferida para el diagnóstico y el control de las mujeres embarazadas y los bebés nonatos.
El ultrasonido proporciona una imagen en tiempo real, por lo que es una buena herramienta para guiar procedimientos de invasión mínima tales como las biopsias por aspiración y las aspiraciones con aguja.
Riesgos
No se conocen efectos nocivos en humanos con respecto a los ultrasonidos de diagnóstico estándares.
Las ondas de ultrasonido quedan interrumpidas por el aire o gas, por lo tanto el ultrasonido no es la técnica ideal para estudiar el intestino lleno de aire o los órganos oscurecidos por el intestino. En la mayoría de los casos, exámenes con bario, la exploración por TAC o por RMN son los métodos de elección dentro de este marco.
Los pacientes de talla muy grande presentan más dificultades para obtener imágenes por ultrasonido debido a que una mayor cantidad de tejido atenúa (debilita) las ondas acústicas mientras penetran más profundamente en el cuerpo.
El ultrasonido tiene dificultades para penetrar masas óseas y, por lo tanto, sólo puede verse la superficie externa de las estructuras óseas y no lo que se encuentra en el interior (excepto en los infantes porque tienen más cartílago en sus esqueletos que los niños más grandes o los adultos). Para visualizar la estructura interna de los huesos o de determinadas articulaciones se usan habitualmente otras modalidades de imágenes tales como la RMN.
El ultrasonido es seguro y no doloroso, y produce imágenes del interior del organismo usando ondas de sonido. Las imágenes por ultrasonido, también denominadas exploración por ultrasonido o ecografía, involucran el uso de un pequeño transductor (sonda) y un gel para ultrasonido para la exposición del cuerpo a ondas acústicas de alta frecuencia. El transductor recoge los sonidos que rebotan y una computadora luego utiliza esas ondas sonoras para crear una imagen. Las examinaciones por ultrasonido no utilizan radiación ionizante (como se usa en los rayos X). Debido a que las imágenes por ultrasonido se capturan en tiempo real, pueden mostrar la estructura y el movimiento de los órganos internos del cuerpo, como así también la sangre que fluye por los vasos sanguíneos.
Las imágenes por ultrasonido es un examen médico no invasivo que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar condiciones médicas.
El ultrasonido convencional presenta las imágenes en secciones delgadas y planas del cuerpo. Los avances en la tecnología con ultrasonido incluyen el ultrasonido tridimensional (3-D) que transforma los datos de ondas acústicas en imágenes de 3-D.
Un estudio con ultrasonido Doppler puede ser parte de un examen con ultrasonido.
El ultrasonido Doppler consiste en una técnica especial de ultrasonido que le permite al médico ver y evaluar la circulación de la sangre a través de arterias y venas en el abdomen, brazos, piernas, cuello y/o cerebro (en infantes y en niños), o dentro de varios órganos del cuerpo tales como el hígado y los riñones.
Existen tres tipos de ultrasonido Doppler:
El Doppler a color utiliza una computadora para convertir las mediciones Doppler en un conjunto de colores para mostrar la velocidad y la dirección del flujo sanguíneo a través de un vaso sanguíneo.
El Doppler con energía es una técnica más avanzada que es más sensible que el Doppler a color y es capaz de brindar un mayor detalle del flujo sanguíneo, especialmente en los vasos que se encuentran dentro de los órganos. No obstante, el Doppler con energía no ayuda al radiólogo a determinar la dirección del flujo, que puede ser importante en algunas situaciones.
El Doppler espectral exhibe las mediciones de flujo sanguíneo de manera gráfica en función de la distancia recorrida por unidad de tiempo, en vez de exhibirlas como una fotografía a color. También puede convertir la información sobre el flujo de sangre en un sonido distintivo que se puede escuchar con cada latido del corazón.
Los exámenes por ultrasonido pueden ayudar a diagnosticar diversas enfermedades y a evaluar el daño en los órganos luego de una enfermedad.
El ultrasonido se usa para ayudar a los médicos a diagnosticar síntomas tales como:
dolores
hinchazón
infección
El ultrasonido es una forma útil de examinar muchos de los órganos internos del cuerpo, incluyendo en forma enunciativa y no limitativa:
corazón y vasos sanguíneos, incluyendo la aorta abdominal y sus principales ramificaciones
hígado
vesicular biliar
bazo
páncreas
riñones
vejiga
útero, ovarios y niño no nato (feto) en pacientes embarazadas
ojos
glándula tiroides y glándula para-tiroides
escroto (testículos)
cerebro en infantes
caderas en infantes
El ultrasonido también se usa para:
guiar procedimientos como biopsias por aspiración, en las que se usan agujas para muestrear células de un área anormal para realizar pruebas de laboratorio.
obtener una imagen de los senos y guiar la biopsia del cáncer de seno – ver página de Biopsia de seno por ultrasonido.
diagnosticar diversas enfermedades coronarias, que incluyen problemas de las válvulas e insuficiencia cardíaca congestiva, y evaluar el daño luego de un ataque al corazón. El ultrasonido del corazón se conoce comúnmente como “ecocardiograma” o “eco” por su versión corta.
Las imágenes por ultrasonido Doppler pueden ayudar al médico a ver y evaluar:
obstrucciones en el flujo sanguíneo (tales como coágulos)
estrechamiento de los vasos sanguíneos
tumores o malformaciones vasculares congénitas
varios órganos que no reciben flujo sanguíneo, o con flujo sanguíneo reducido
diferentes áreas con flujo sanguíneo mayor de lo normal, situación que a veces se presenta durante infecciones
Al conocer la velocidad y el volumen de flujo sanguíneo por medio de una imagen de ultrasonido Doppler, el médico a menudo puede determinar si un paciente es un buen candidato para un procedimiento como una angioplastia.